Señales de alerta
Es frecuente que, en la primera fase de la enfermedad, ésta no se diagnostique, al no ser los síntomas demasiado evidentes y al achacarse los olvidos y descuidos que comienzan a aparecer a la edad o a algún acontecimiento reciente, como puede ser el fallecimiento de alguien cercano o una enfermedad. La familia y el propio paciente intentan disculpar o encubrir estas conductas, lo que lleva a que no exista percepción de la enfermedad y a que la familia no vea necesario consultar a un médico.
Las principales señales de alerta a las que la familia debe prestar atención son:
- Pérdida de memoria: El paciente tiene dificultades para retener nueva información y, al darse cuenta de sus olvidos, puede manifestar ansiedad o depresión.
- Pérdida de vocabulario: La dificultad para encontrar la palabra adecuada o el uso de una palabra que no corresponde hacen que el paciente tenga problemas para expresarse. Otra señal es una menor fluidez en el habla, con pausas frecuentes.
- Dificultad para realizar tareas cotidianas, como conducir, cocinar o hacer la compra.
- Desorientación: Tendencia a perderse y a no saber donde está.
- Cambio de personalidad y de humor sin causa aparente, mayor irritabilidad, una actitud menos comunicativa...